«Para dar sentido a una ciudad, hemos de saber algo acerca de las personas que viven en ella, y de la gente que la construyó. Es necesario preguntarse cómo lo hicieron y por qué.». Una ciudad está hecha por personas. Tiene una identidad distintiva, que consiste en mucho más que una aglomeración de edificios; clima, topografía y arquitectura forman parte de lo que crea esa distinción, al igual que sus orígenes. Lo apasionante es que todos estos elementos no siempre producen los mismos resultados: muchas ciudades tienen un río, pero el Sena es único, parte esencial de lo que hace París distinto de Berlín. Hong Kong es una ciudad comercial, y también Dubái, y Hamburgo, pero son ellas mismas, inconfundibles. Cada ciudad es una experiencia única.